un regalo virtual pero real

Bajo la dañina la influencia de las telenovelas y en el afán de reencontrar ese amor perdido de mi madre, confundí el amor de una tía con el amor de una madre. 

De pequeña solía imaginar que mi tía había quedado embarazada a  la temprana edad de 22 años. Por lo cual mi abuela, miembro de la Acción Católica Argentina, en contra del aborto y a favor del que dirán (estoy siendo injusta con mi abuela, pero es parte del género), ante el pánico de que su  hija sea "madre soltera", habría llevado a  Cachi una temporada "al medio del campo". Nueve lunas después, devuelta en casa, le habría entregado una hermosa beba a su hermana Marisel para que la críe en el seno de una familia bien constituida. 

Es sospechoso que mi mamá se haya pasado "encerrada" los 9 meses de embarazo.

Pero hay fotos (ver primera entrada del blog)

Aunque pueden estar trucadas 

¿Desde cuando existe el Photoshop? 

Pero el fotomontaje existe desde principios del siglo pasado. 

Esta historia sigue teniendo lagunas, me quedan esperanzas. 

momentos en donde no podría desprenderse de la hermosa beba

En fin, mi madre es mi madre, mi tía es mi tía. 

Feliz cumpleaños a  mi tía, a nuestra tía, porque ¡si la habré compartido!

¿Quién no le dice "tía cachi"?

¿Quién no viajo en ese auto? 

¿Quién no fue alguna vez al cine, al parque o al río?

¿Quién no recibió alguno de sus consejos de salud?

¿Quien no recibio su sonrisa? 

Que hable ahora o calle para siempre