miércoles, 25 de agosto de 2010

neurosis de abandono


Algunos pueden pensar que tener una madre psicóloga resultaría beneficioso por sus conocimientos, otros pueden verlo como algo terrible por la idea de sentirse en constante tratamiento.


Pero tener al alcance de la mano su biblioteca fue definitivamente lo más peligroso. 


Tener las obras completas de Freud en mi habitación y no un televisor encendido con Nubeluz, fue raro. Recursar Psicología del Arte por una fobia que no me deja rendir finales, es rarísimo. 



Pensando en cumplir los 25, comienzo este Blog con un homenaje a mi madre: 


Madre de las neurosis, madre de las fobias, madre mía!
Madre de la contradicción, admiración por lo que no fue, reproches por lo que sí.



La primera mujer ¿víctima o cómplice?