Desde un edificio no muy alto vemos una especie de maqueta por la que caminan cuerpos disponibles
del otro lado de la ciudad el agua dibuja una linea horizontal y perfecta
aquí no hay puentes
solo muelles que despiden barcos cargados de almas sin cuerpos
que navegan al pasado viendo la ciudad desde aquel mar que los recibe
inmersos en la nada, en el todo agua, visten un cuerpo cualquiera para poder
volver
para poder volver a caminar por esa arena minuciosamente mugrienta
caminar y
ver como quien todo lo mira por primera vez